A medida que los negocios se digitalizan, se incrementa la necesidad de contar con software personalizado como medio de diferenciación. Las empresas, sin embargo, realizan grandes esfuerzos para alinearse a estas tendencias, porque todavía hay poca disponibilidad de talento para el desarrollo de software. Como resultado, persisten ineficiencias operativas y el tiempo de comercialización –un factor crucial para que las empresas sigan siendo competitivas– se ve comprometido. Esta situación explica el creciente valor de las API –o Interfaces de Programación de Aplicaciones– un conjunto de herramientas, protocolos y rutinas para crear programas computacionales.
El uso de APIs viene a hacer frente a la necesidad de adaptación, al permitir a las empresas desarrollar rápidamente nuevas aplicaciones y servicios. Sin embargo, el desarrollo de una API puede ser una tarea compleja y consumir mucho tiempo. Debe diseñarse cuidadosamente para proporcionar la funcionalidad que los desarrolladores necesitan y, al mismo tiempo, ser fácil de usar. Además, debe mantenerse y actualizarse continuamente a medida que se lanzan nuevas aplicaciones de software.

Para desarrollar una API, un programador podría dedicar al menos 40 horas totales y tardar no menos de 2 semanas. Por lo tanto, la posibilidad de reducir los tiempos de desarrollo puede ser una gran ventaja competitiva para las empresas. Es aquí donde las soluciones llamadas «low code» y «no code» resultan útiles como alternativas viables y convenientes al proceso de programación tradicional, pues permiten que empresas de todos tamaños desarrollen e implementen software de forma rápida y sin una gran inversión inicial.
Code, low code y no code
En la actualidad, existen tres formas principales de construir software: desarrollo «code» (con código), desarrollo low code y desarrollo no code. A continuación, te contamos lo que implica cada uno de estos enfoques.
Desarrollo code
Esta es la forma tradicional de producir nuevo software. Comprende normalmente a todo un equipo de programadores que escriben código en un lenguaje de programación específico para indicar a la computadora lo que debe hacer.
La ventaja del desarrollo de código es que ofrece la mayor flexibilidad en cuanto a lo que se puede construir. Sin embargo, también requiere la mayor inversión inicial en términos de tiempo y dinero. Una empresa tendrá que contratar a programadores con las habilidades necesarias y pagar por su tiempo. Además, el código debe estar bien escrito y sin errores para que funcione correctamente.
Desarrollo low code
Este tipo de desarrollo es un enfoque de Desarrollo Rápido de Aplicaciones (RAD), que utiliza herramientas visuales para crear software sin escribir código. Las plataformas low code proporcionan bloques de construcción como interfaces de «arrastrar y soltar» y menús desplegables que pueden utilizarse para crear aplicaciones de software. Estas plataformas también se encargan de gran parte de las tareas menores necesarias para conectar los distintos componentes del software, lo que facilita el desarrollo de aplicaciones complejas.
La ventaja de este enfoque es que requiere menos tiempo y dinero que el desarrollo de código tradicional. Las empresas pueden desarrollar aplicaciones rápidamente y sin necesidad de contratar a costosos programadores. Además, las plataformas de low code suelen ser fáciles de usar, por lo que requieren poca formación previa.
Desarrollo no code
El desarrollo no-code es la perspectiva más novedosa en la construcción de software. Permite a las empresas crear aplicaciones sin escribir ningún código a través de un enfoque completamente libre de intervención, con una dependencia del 100% en las herramientas visuales.
Las plataformas no-code generan automáticamente el código necesario para construir la aplicación, lo que las convierte en la forma más rápida y sencilla de desarrollar un programa. Las empresas no necesitan invertir tiempo ni dinero en aprender a utilizar las herramientas visuales o a escribir código. Además, las plataformas no-code facilitan el cambio o la actualización de una aplicación a medida que cambian las necesidades del negocio. No-code, por lo tanto, es ideal para aplicaciones independientes de rápida creación, interfaces de usuario sencillas y automatizaciones simples.
Las plataformas no-code quitan del camino a todos los detalles técnicos, lo que las hace mucho más fáciles y rápidas de usar. Cuando una plataforma se desarrolla mediante código, con cualquier actualización de la plataforma, todos los clientes deben dedicar tiempo a probar si su software sigue funcionando.
Si hay algún problema, hay que cambiar el código personalizado antes de que puedan actualizarse a la nueva versión de la plataforma. En cambio, las plataformas no-code solo tienen una única versión en todo momento. Cuando una plataforma sin código se actualiza, no hace falta preocuparse por ningún cambio de ruptura, porque es un sistema cerrado.
Sencillamente, no hay puntos en los que se permita el código personalizado, por lo que ninguna actualización puede romper una aplicación. Esto es una gran ventaja, ya que ofrece a los usuarios la tranquilidad de contar de inmediato con cualquier actualización sin tener que dedicar tiempo a hacer pruebas.
Cuándo utilizar low code o no code
Tanto el low code como el no-code tienen sus puntos fuertes. Las similitudes entre ambos tampoco hacen que sea una decisión fácil. Lo mejor es evaluar los requisitos actuales y elegir en consecuencia. He aquí algunas preguntas para determinar las necesidades del usuario:
- ¿Cuáles son los objetivos del uso del software de bajo código o sin código?
- ¿Quiénes son los usuarios?
- ¿Qué conocimientos de programación tienen?
- ¿Cuál es el alcance y la escala del problema a resolver?
- ¿Requiere la construcción integraciones personalizadas con aplicaciones externas e internas?
- ¿Cuál es el plazo de entrega necesario?
- ¿Qué grado de control quieren mantener los usuarios sobre el código?
- ¿Necesita la aplicación manejar datos confidenciales o tener en cuenta consideraciones de seguridad?
- ¿Para qué es la aplicación y quién la va a construir?
La importancia del desarrollo rápido para las empresas no puede ser exagerada. En el acelerado entorno empresarial actual, la capacidad de desarrollar rápidamente nuevas aplicaciones y servicios puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Convenientemente, las plataformas no-code ofrecen una forma de desarrollar API rápidamente sin necesidad de conocimientos de programación. Estas plataformas permiten a las empresas centrarse en sus competencias principales y sacar al mercado nuevas aplicaciones y servicios con rapidez.